LA AMARGURA DE NOEMI -II
Dios te bendiga!
Continuamos con este maravilloso tema, para nuestro crecimiento espiritual y fortalecimiento de la fe. Por si perdiste el orden aquí está el enlace: amargura de noemí I
V
La dirección de Dios en nuestra vida la debemos
procurar siempre.
Muy probable que si el esposo de Noemí,
Elimelec buscara la dirección de Dios no habría muerto ni él ni sus hijos, y no
dejarían desprotegida a Noemí en su rol de esposa y de madre y a fin de cuentas
de mujer.
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él;
y él hará. Exhibirá tu justicia. (Salmos
37:5,6)
Qué decimos? Que para todo lo que hagamos
busquemos la dirección de Dios, a veces hay cosas que la vemos como
insignificantes, pero es mejor preguntarle a Dios por cualquier tema que nos
tenga en preocupación, ansiedad, duda, y comprobemos su voluntad.
En el camino puede haber dificultades en la búsqueda
de la guía de Dios, lo mejor que podemos hacer es perseverar, perseverar y orar
sin cesar.
VI
Qué consecuencias deja la amargura?
Todo lo malo que se pueda imaginar! J
Una de las peores consecuencias es que nos
apartamos de Dios. Sí. Debido al cumulo de rencor, odio, finalmente amargura.
Añadimos problemas a nuestra vida, aparte del
que nos causa la amargura, añadimos más porque pagamos con otro la ira, el
enojo que hay dentro y no lo desahogamos con la persona correcta.
La vida espiritual mengua, las oraciones tienen
estorbos a causa de esto, contagiamos a los demás con el pesimismo, etc.
La palabra de Dios dice:
Quítense de
vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
(Efesios 4:31)
Con semejantes cosas no estaremos bien delante
de Dios ni de los hombres, y posiblemente si Cristo viene nos quedamos.
Qué haremos? Hacer todo lo que esté en nuestra
mano para desechar la amargura, enojo, ira, etc. Si es necesario buscar ayuda
de un experto en la conducta humana y
por supuesto buscar la ayuda principal que es la de Dios.
Finalmente, en el camino de Dios es muy fácil que
podamos adquirir amargura motivado a los diferentes procesos que pasamos. Ahora
bien lo que nos concierne es hacer como Noemí, reconocer nuestra situación.
El primer paso: Reconocer, cómo nos sentimos,
la emoción que está en el momento.
Segundo paso: Buscar ayuda, primero la de Dios
y de ser necesario la de un experto en la conducta humana. Qué da vergüenza ir
a donde un terapeuta, orientador, sicólogo o como le quieras llamar?! Apartad tal
sentir, es mejor ir al médico, encontrar la cura que seguir enfermos y que
nuestra alma se pierda.
Tercer paso: Perdonar, a nosotros mismos y a
quien nos causó la ofensa o el dolor.
Cuarto paso: Decidir olvidar, si hay algo de
bueno dejémoslo ahí, luego todo lo malo apartarlo. Es mejor convivir con los
mejores recuerdos y dejar a un lado los que nos causó el dolor o sufrimiento. Qué
es difícil?! Sí. Sí lo es. Pero se puede. Con la ayuda del Espíritu Santo se
puede!
Quinto paso: Buscar compañía. No nos quedemos
aislados, es verdad que pasamos por el tiempo que nos aislamos y nos ponemos
una coraza para que nadie más nos dañe, pero así no nos vamos a sanar,
lamentablemente nos sanamos enfrentando la realidad, ojala todo se resolviera
como uno se lo “imagina”, hay una realidad que nos espera para ser superada.
Amad@ , es verdad que es difícil y complicado lidiar con el dolor, con
la amargura, pero una cosa sí podemos hacer que es elegir ser libre de este
azote. Podemos elegir buscar a Dios, su ayuda, su amor y consuelo.
Por qué tomé a Noemí como base para este
estudio? Porque lo que ella vivió cualquiera de nosotros lo puede vivir, ella
no era una “profeta x”, ni alguien con mención súper especial, es un ser humano
simple, normal, como tú y yo que tenemos anhelos, sueños que realizar, que
pasamos también por situaciones incomodas.
Noemí soportó su proceso, ella es un ejemplo de
que soportemos la prueba, mejor aferrémonos a las promesas de Dios, sumerjámonos
en El. No sabemos qué hacer? Preguntemos, busquemos ayuda.
Por qué hago énfasis en la ayuda? Porque en la “autosuficiencia”
que tenemos, creemos que podemos hacer las cosas por nuestra propia cuenta, en
vez de salir a la superficie, lo que hacemos es sumergirnos más y más profundo.
En el camino de Nuestro Señor Jesús tendremos
aflicciones, pero si permanecemos con todo en EL, Jehová Dios se inclinará y traerá liberación y sanidad a
nuestras vidas, la sed de nuestra alma será saciada. Volveremos a tener gozo en
el corazón, e irradiaremos la luz, la paz de Cristo.
Fuentes
complementarias:
*Diccionario
bíblico de nombres Hitchcock.
*Seminarioabierto.com
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