Aquel que teme a Jehová
Dios te bendiga más!
Para hoy quiero compartir contigo una maravillosa promesa de parte de Dios para nosotros.
Acompáñame!
Bienaventurado todo aquel que teme a
Jehová,
Que anda en sus caminos.
Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien
(Salmos 128:1,2)
Uno de los aspectos que podemos
decir como “positivos” acerca de tener una vida cristiana, es que sólo por el
temor de Dios que existe en nuestro corazón, somos bendecidos y prosperados.
La Escritura dice que todo aquel que
teme a Jehová, no dice el que “tiene más temor”, o el que tiene “un súper temor”, todo aquel
que tiene el temor a Jehová y que anda en sus caminos es bienaventurado.
Esta es una maravillosa promesa de
parte de Dios a todo aquel que cree en El, y que es practicante de la confianza
en Dios.
Por qué digo practicante? Porque podemos
ser muchos los que “decimos” que creemos y no lo hacemos, sólo es de los labios
para afuera.
Cuando comieres del trabajo de tus
manos bienaventurado serás, esto nos indica, que podemos disfrutar del fruto de
nuestro trabajo.
Pero quiero aclarar lo siguiente:
Podemos disfrutar del fruto de
nuestro trabajo si somos organizados en todo lo que conlleve el fruto de ese
trabajo. Si tenemos orden, veremos los frutos. Dios es un Dios de orden.
También anotar que cada persona
tiene un punto de vista acerca de cómo ve que es “bendecido y prosperado”, tal
vez algunos lo midan por sus ingresos monetarios, otros lo miden por las muchas
actividades o personas que “buscan” su
presencia. Cada persona tiene de alguna manera un parámetro de cómo ve sus
bendiciones.
Pero lo importante es que midamos
las bendiciones de acuerdo a lo que Dios dice en su palabra, tratando de ver
las cosas como la vería El. Sólo necesitamos pedir el discernimiento para que Dios
nos ayude a ver las cosas, como El las vería.
Esta es una de las promesas que Dios
nos ha dejado escritas, a través de la Fe, temor, y del amor de nuestro lado
para con nuestro Creador, podremos verlas cumplidas.
Te animo a que te acerques un poco
más a Dios. Si no quieres ir a una iglesia, tranquil@, ahí donde estés leyendo
sólo pídele a Dios que ponga el temor a El en tu corazón, el resto déjalo a su
cuidado.
Paz y Gracia.
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