El verbo hecho carne parte I

Un vistazo al verbo hecho carne I

Gracias a Dios por su infinita misericordia cada día para con nosotros.

En el post del día de hoy tenemos un tremendo punto de análisis, estoy segura que es de bendición para cada lector. 

Acompáñame! 


Tomaremos estos versos del Evangelio de San Juan, Capitulo 1.

1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

1:2 Este era en el principio con Dios.

1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

En esta primera parte, el apóstol Juan el discípulo amado, escribió este evangelio con el propósito de fundamentar la fe de los cristianos en la leche sin adulteración como lo cita el apóstol Pedro, ya que para este momento había muchas falsas enseñanzas acerca de la doctrina de Jesús.

También el discípulo amado, buscaba fortalecer la Fe de todos los que creían al anuncio del evangelio, ya que sufrían severas persecuciones, todo aquel que hablaba o predicaba en el nombre de Jesús, sufría por esa causa.

Una de las enseñanzas principales que como creyentes en Dios y en nuestro Señor Jesús, que debemos saber es que el Padre y Jesús son uno, y esto se nota en el transcurso del capítulo, y del libro completo de Juan.

1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

1:2 Este era en el principio con Dios.

Como podríamos entender este pasaje? Parece confuso de una primera vista.

Cuando leí varias veces este verso, me impactó. Porque muestra la preexistencia de Dios, nuestra mente finita no alcanzaría a comprender esto.

La palabra verbo, tenemos entendido que significa acción, movimiento, pasar de un estado pasivo a uno activo.

Dios se movía sobre la faz de la tierra. Según Génesis 1: En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Dios existía acompañado de la acción, que es el verbo, por esto, en el principio dice que él era el verbo, y el verbo era con Dios, es decir, la palabra era con Dios, y la palabra es Dios.

Este pasaje muestra la esencia misma del Padre, El contenía la palabra, la acción. Y El es la palabra y es la acción, por eso, no existe por separado.

Juan el apóstol, muestra la omnipresencia y omnisciencia de Dios.  Apocalipsis 1:8 dice: Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

El verbo, que es intangible, es espíritu, se hizo carne cuando Cristo vino a este mundo de una forma natural,  nacido del vientre de una mujer, de esta forma vivió como un hombre más en la tierra, La palabra pasó a la acción, Cristo mismo habitó como humano entre las personas de la época para llegar al corazón del hombre, para estar más cerca de nosotros y quitar el muro de separación entre Dios y el hombre. Aleluya!

Muchas personas pueden creer que Cristo fue creado como parte de la creación del mundo que se menciona en Génesis en su capítulo 1.  Pero haciendo la aclaración ya Cristo existía, cuando dice en la palabra hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, está hablando de más de uno, habla del Padre, Hijo y Espíritu Santo además de todo lo existente en el cielo. Cristo era con Dios.

Analizar este pasaje arroja luz a nuestro entendimiento, y fortalece nuestra Fe.

1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Todo lo creado por la palabra fue hecho, si la unidad divina no estuviera, nada de lo que hay  y lo que somos no existiría.

En Cristo está la vida y la luz de todos nosotros. Por qué?

Porque es el Cordero inmolado del cual desde el Antiguo Testamento se anunciaba, porque mediante su muerte, resurrección y su sangre derramada quitó el muro de separación que había entre Dios y el hombre, porque en Su sangre está nuestra vida, porque Cristo cargó con el pecado de todos para redimirnos, salvarnos, limpiarnos y seamos acepto delante del Padre.

Cristo nuestro intercesor, abogado, amigo, consejero, sencillamente nuestra luz y salvación.

Dice en Juan 11: 25 Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Jesús  dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6).

Lo que nos deja ver que para llegar al cielo el único medio es Jesús, sino lo aceptamos entonces no tendremos vida con y en El.

Aunque físicamente morimos, viviremos. Por qué?

Porque seremos juntamente resucitados con Cristo, porque todo el que murió creyendo en El, Dios le hará tener vida eterna.

Las tinieblas no prevalecen contra la luz.  

Podríamos decir, que todos aquellos que acusaban a Jesús y que participaron en su crucifixión, estaban en tinieblas, su entendimiento estaba entenebrecido, es decir, oscuro. Hoy día todo aquel que está en tinieblas tiene su entendimiento oscuro, está ciego. El pecado mora en El (aunque llevemos una vida decente o digna para con nosotros mismo y los demás).

Los acusadores del Maestro no pudieron vencerlo, aunque mataron su cuerpo físico, resucitó al tercer día, es decir, ellos no prevalecieron. Mediante su muerte y resurrección, toda autoridad le fue entregada, Jesús es el Señor de todo. Pero El nos da el libre albedrío de elegir la luz o la oscuridad, la luz es él y las oscuridad el Príncipe de este mundo.

Es muy edificante saber que tenemos un Cristo de poder y Gloria, que está a nuestro favor.

Mi oración es que creamos en la deidad de Dios, sin falsas enseñanzas, antes bien cimentados en la verdad!

Puedes dirigirte en este enlace a la segunda entrega de este tema:el verbo hecho carne parte II