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27/9/13

La señal en el hombre 



Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado.  He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.  Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara. (Génesis 4:13-15).



Dios te bendiga!



Para hoy tenemos un punto de análisis muy interesante, el enfoque que le hemos dado es la señal implantada por Dios en nosotros en dos inclinaciones, una por el pecado y la otra por causa de su Santo Espíritu.
Como punto de partida tomamos la señal de Caín.  



Manos a la obra!


I

En nuestra lectura vemos que la señal puesta a Caín de parte de Dios, fue producto de su pecado, se ha especulado mucho acerca de la señal que llevaba, la misma Biblia no nos especifica en qué consistió esta señal, pero podemos decir que la señal lo más probable es que fuera visible, ya que dice que quien matare a Caín sería siete veces castigado.

Se entiende por señal que es un prodigio, milagros, marca; en nuestro enfoque la señal de Caín fue una marca. Entonces Dios puso un sello en Caín. Sello? Sí.

Porque si tenemos una marca en nuestro cuerpo y es visible a los demás, ya esto es un sello por el cual nos reconocen, más allá de las buenas cualidades, o algún atributo físico, en primer lo que hablará de nosotros es la marca que tengamos, que es un sello.

La señal de Caín tiene dos vertientes:

Uno: Dios lo selló como castigo por su pecado, para que nadie lo matase. Porque dígame usted, si una persona es asesinada los familiares van a querer que pague por lo que hizo y seguramente no van a elegir la muerte para el asesino, más bien querrán  que sea torturado, o que sufra.

Dos: Dios selló a Caín como una forma de cuidado para con él. Aquí vemos la gran misericordia que tuvo Dios para con este hombre siendo culpable. Uno de los atributos de Dios es su gran gran misericordia y  lentitud para la ira. Leamos bien, es lento para la ira, no que no pueda airarse  y nosotros sentir el peso de su ira, lo mejor es comportarnos como buenos hijos para no provocar a Dios a ira.

Qué consecuencias trajo ese pecado para Caín?

Dice que seré errante y extranjero en la tierra. Esto es como vivir la vida y al final no haberla vivido. Es como haber tenido algo y al final no tener nada. Caín es recordado por su pecado, no por sus buenas obras, entonces qué hay de extraordinario dejar un recuerdo negativo en la tierra o en la mente de las personas?

Vivir errante es como no tener sentido de la vida, es vagar por todas partes, es sentirse absurdo y vacio. Esto no fue lo que Dios diseño en su plan original para nosotros, todavía para Caín Dios quiso darle otro tipo de vida.

avivameentucamino.blogspot.comOtra consecuencia y tal vez la más pesada es apartarse de la presencia de Dios. El pecado trae como consecuencia a nuestra vida, la muerte y separación de Dios. Porque Dios es Santo, aborrece el pecado. Por lo tanto el pecado traza un muro entre nosotros y Dios.

Estas consecuencias desatan muchas de las que se describen en Deuteronomio 28. A continuación alguna de ellas:

Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo. Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.
 Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir. (Versos 16, 17, 18, 19).

Puede que hoy día cuando pecamos no nos pase tan exactamente como lo describe este pasaje, pero sí llegan consecuencias a nosotros, sí las consecuencias se hacen sentir, y la principal es que queremos escondernos de Dios, por ende, apartarnos de EL. Es mejor reconocer a tiempo y confesar lo que hemos hecho para que alcancemos misericordia.


II

Del otro lado de la moneda tenemos las señales que acompañan al creyente en obediencia a la palabra y andando en orden para con Dios y con los hombres.

La primera señal y puede que la más importante es que Dios nos sella con su Espíritu Santo. El Espíritu Santo es quien da testimonio a nuestro favor, y es por medio a Él, que Dios permite que el hombre/mujer con la marca de su Santo Espíritu haga proezas o maravillas.

Dios le dijo a Juan el Bautista que en quien pose la paloma, ese es el hijo enviado de El. Esta paloma fue para Juan por señal de que Jesús era el Mesías.  Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. (Juan 1:33).

Con el Espíritu Santo como marca en nosotros se desprenden las siguientes señales:

La palabra de Dios escrita esto es la Biblia es señal al creyente, y a todos que nos vean ya que la llevamos a todas partes.  Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos. (Dt 6:8).

 El don de hablar en géneros de lenguas. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos (1 Co. 14:22)

Como señal se manifiesta la gracia de Dios en nuestras vidas y el poder para cumplir la tarea que se nos es dada. Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. (Hch 6:8).

Poder para los milagros, en el poder del Espíritu Santo. Lo cual permite que todos crean en quien lo hace. Tanto a Dios como al hombre/mujer.  Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. (Juan 2:11).


Marcas visibles en el cuerpo. Puede que Dios permita que alguna marca tengamos, así como a Pablo que oró tres veces para que Dios removiera su aguijón, la palabra no especifica que era este aguijón, pero lo más probable es que sea algo físico. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. (Juan 20:25).


Habrá tormentas o procesos en nuestras vidas que causen marcas o cicatrices en nosotros de forma visible, los guerreros tienen marcas en sus cuerpos, dicha marca representa el material del que somos hechos, representa coraje, valor, convicción firme en lo que se ha creído, otras puede ser un aguijón para que estemos en total sumisión al Dios del cielo, ya que él sabe nuestras intenciones.


Al llegar al final de este enfoque, resaltamos que el hombre/mujer de Dios es marcad@ o sellad@ en su vida, para cumplir con el propósito de Dios, el cual es marcado con el Espíritu Santo. El pecado si no reaccionamos a tiempo puede marcar nuestras vidas en un antes y después. La idea que se ha querido transmitir es la señal que lleva en sí mismo el hijo de Dios. No las señales externas, más bien, la que va con nosotros a donde quiera que estemos. Así como la de Caín que estaba con el adonde quiera que fuera.

Complementa esta lectura tan interesante con de qué te escondes?

Paz y Gracia a vosotros!



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