Liderazgo para servir
Hoy día se habla mucho del liderazgo, a cientos
de personas les gusta sentirse “lideres”, por qué? Porque refleja poder. Tomate
sólo unos minutos para que leas cuál es el otro aspecto que se requiere para ser
un buen líder.
Que Dios te bendiga mucho más!
El objetivo de este punto de análisis es formar las actitudes o cualidades correctas para crear una buena base para tu liderazgo, resaltando el servicio como eje inicial del mismo.
El mejor ejemplo para ilustrar nuestro eje es
Jesús:
Mas no así vosotros, sino sea el
mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque,
¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se
sienta a la mesa? Más yo estoy entre vosotros como el que sirve. Pero vosotros
sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. (Lucas 22: 26 al 28).
Consideraciones:
El servicio es lo que tú haces dentro de un grupo o lugar en concreto. Es la función o responsabilidad que desarrollas para un grupo de personas o algún lugar. Por ejemplo en tu empleo tu eres un “servidor”, porque haces cosas para alguien más, prestas ayuda, entre otras cosas.
Muchas personas ostentan posiciones de
liderazgo, ya sea por cualidad innata o adquirida.
El servicio en su primera concepción es
vocación. No todos poseemos la “vocación de servicio” de forma innata, pero sí
se adquiere. Es decir, que tú puedes adquirir y desarrollar esta aptitud.
Como líder que eres, o que te estás preparando,
debes saber que vas a guiar personas y recursos, esto es una tarea ardua.
Antes de dirigir, el buen líder primero es
dirigido, es instruido, es disciplinado; puede ser que sea instruido por un
mentor específicamente, también dependiendo de su contexto el líder se instruye
o se educa a sí mismo por lo que observa, lo que escucha y por los hechos de
los demás.
Tu eres quien decides cómo es tu liderazgo: positivo
o negativo.
El líder en un grupo siempre es el Mayor.
Tú serás el Mayor en todo. En qué? En responsabilidad,
en tener visión a futuro, en firmeza, en integridad en todo lo que manejes
(dinero, recursos, etc).
Dimensiones del servicio:
El servicio proviene de servir, cuando las
personas “sirven” dejan ver lo siguiente: humildad, disposición, sensibilidad,
empatía con los demás, el servir mantiene cerca a las personas, y de ésta forma
el líder tiene contacto directamente con cada quien.
Tu liderazgo lo construyes con tu servicio! Muchos
creen que ser líder es un rol fácil, esto es un rol de mucho trabajo y esfuerzo,
si es que se quiere hacer las cosas bien.
Hay liderazgos que nacen por las circunstancias
fruto de las crisis. Pero el buen liderazgo requiere fundamento y tu servicio
forma parte de ello.
Ahora bien, no estoy diciendo que solo por
servir eres ya un líder, y si no sirves pues no lo eres, lo que estoy
diciendo es que la forma de tu servir a
los demás te puede ayudar mucho a que crezcas como un buen líder.
En los versos citados, Jesús dice que él está
aquí como el que sirve. Esto nos enseña la dimensión que tiene el servicio. Es como
la base para tu crecimiento.
Finalmente:
Si estás en tu congregación, se presto para
servir en todo lo que puedas, notarás que a su tiempo la recompensa llegará.
Si estás en tu empleo, ayuda a quien te lo
pida, si estás en un grupo juvenil o musical o en lo que estés, sólo está
presto para servir, para ayudar, con cierto dominio propio, buenas decisiones,
y verás que a su tiempo vendrán los frutos.
Con liderazgo o sin liderazgo en la mira, el
servicio es importante en muchas dimensiones, porque nos ayuda a conectar con
la gente, a conocer quiénes son los que nos rodean en donde estemos (empleo,
iglesia, grupo), nos da gozo porque somos útiles, y nos hacemos querer más fácilmente.
Tu animo a que tu liderazgo sea para servir!
Te invito a que examines esto y lo pongas en práctica!
Déjame saber qué piensas al respecto!
Paz y Gracia!
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