El amor de Dios en mí
Muchas bendiciones, misericordia y amor para
ti!
Para hoy tenemos un punto de análisis de edificación
y bendición a tu vida. Vamos hablar un poco de amor. Palabra tan famosa y
buscada por todos. Veremos el amor de Dios en
nosotros y hasta donde se extiende.
Iniciamos!!
Mucho se habla y hablamos del amor de Dios, la
Biblia nos registra que Dios es amor. Pero vemos el amor de Dios hacia nosotros
para salvación de nuestras almas, y alcancemos la vida eterna.
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Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna. (Juan 3:16).
En el amor de Dios, envió a su hijo amado su único
hijo a tomar el lugar de cada uno de nosotros en la cruz, debido a que todos
hemos sido destituidos de la gloria de Dios, siendo así estamos en una posición
de enemistad con Dios, por esto Cristo tomó nuestro lugar, para que también fuésemos
coherederos juntamente con El y podamos estar en el reino celestial.
Por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23)
Entonces una vez Cristo entra en nuestras
vidas, nace el amor del Padre en nosotros.
En este post enfocaremos el amor de Dios en nosotros, así como el
alcance del mismo.
Tenemos amor de Dios en diferentes alcances:
Amor por las almas perdidas
Estas son las que no han recibido el mensaje de
salvación, aceptando a Cristo como Señor y Salvador de su vida.
Porque el Hijo del
Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19:10).
Amor al prójimo
Este es uno de los mandamientos más
extraordinarios que nos registra la Biblia. El amor al prójimo es para darlo al
que tienes más cercano, no se trata únicamente de decir “yo tengo amor por las
almas”, el amor de Dios lo demostramos con los más cercanos a nosotros sean
creyentes o no creyentes.
Cómo tenemos o demostramos el amor de Dios en
nosotros? Lo tenemos y lo hacemos en la medida en que obramos en misericordia,
piedad, servicio, desprendimiento para con otros.
A los que
primero debemos atender de buena
voluntad son a nuestros hermanos de la Fe.
Qué?
Sí.
Es aquí por donde empezamos a nacer en el amor
de Dios. A manera de ejemplo imagínate esta situación: “estás en tu
congregación y Dios te ha provisto de un buen empleo, y tú conoces que tu
hermano en la Fe, Juan está desempleado, no debes esperar a que Juan te pida
ayuda, antes que Juan vaya hacia ti, tu primero te acercas a Él, y según tus
posibilidades le ayudas. Ojo: según tu posibilidad, no cargarte con los
problemas de todos porque son muchos, pero en la medida que tú puedas obrar en
misericordia y diligencia estás demostrando que ya el amor de Cristo está
fluyendo en ti”. Esto es sólo un ejemplo, porque pueden ser otras situaciones
de diferentes magnitudes.
Amor para con la casa de oración de Dios.
Este es un punto importante, de primera
instancia creemos que la casa de oración es como si fuera o perteneciera solo
al pastor. Y que nosotros como hermanos llegamos cumplimos con el deber y nos
vamos.
Es cierto que mayormente hay un cuerpo ministerial
formado y establecido, que hay grupos que forman los propios hermanos fuera del
cuerpo ministerial, y cuando esto acontece nos acomodamos a que otro haga las
cosas.
Si tu congregación es pequeña y Dios pone el
sentir en ti de hacer algo, o de donar algo, hazlo!
Muchas veces Dios a ciertas personas les
permite ver las necesidades de la iglesia, para que puedan ayudar.
Si tu congregación es mediana, y Dios te
permite ver si hay algún tipo de necesidad acercarte a quien tenga a cargo el
cuidado del lugar, y exprésale tu sentir. Puedes ser de gran ayuda para tu
iglesia.
Ya cuando las congregaciones son grandes, su
funcionamiento es diferente, ya están todas las aéreas organizadas y
verdaderamente a la oveja la parte que le toca es asistir con regularidad a los
servicios y contribuir con sus diezmos y ofrendas, de forma opcional también
con su siembra.
Dios también ve cuando sus hijos tienen amor por su casa, pero no es un
amor de palabras, no es un “amor de costumbre: mi familia se congrega ahí, yo
me quedo ahí, o si mis amigos están ahí yo me quedo ahí, o esa es la pastora o
el pastor que siento que me ministra”, es el amor que exceda los afectos hacia
nuestros semejantes.
Ahora bien, yo tengo la convicción que Dios nos
lleva al lugar que El quiere que estemos y nos mueve para otro cuando El
quiera. Todo según el propósito divino.
Otro alcance que tiene el amor de Dios en
nosotros, es que dejamos de ser tacaños para con El, como hay quienes trabajan
para conseguir el sustento se vuelven tacaños para con Dios y su obra, cuando
hay amor de Dios en esta área damos el diezmo y las ofrendas sin que nos lo
recuerden o manden.
El diez por ciento del diezmo es de Dios, sólo
de Dios. No tomemos ese 10 por ciento para hacer obras de caridad, el deber es
llevarlo al alfolí. Con el restante de las ganancias podemos hacer todas las
buenas obras que queramos. En esto seamos justos y claros.
Amor para tu evangelio
Cómo así?
Cada persona como ente individual vive el
evangelio diferente, cada quien le da el sentido, el sabor al evangelio que
vive.
Entonces nace el amor para con la verdad que
profesamos, para con la Fe que tenemos. Cuando tenemos amor por el evangelio
que vivimos difícilmente nos apartaremos del camino de Jesús.
No digo que las ofertas/tentaciones/tempestades
no llegan, y que desmayamos, pero una cosa es desmayar y seguir aferrados a
Dios y otra es desmayar y apartarnos de Dios.
Amor para tu ministerio/llamado
Muchos son las personas que Dios llama para que
formen parte de su gran familia, todos una vez que ya somos miembros de la
familia, la primera tarea que tenemos es hablarles/predicarles a otros de
Cristo y de lo que hace en nuestras vidas, esto es lo primero.
A unos Dios les asigna responsabilidades con
mucho peso y a otros con menos peso. Pero todos tienen un peso.
Entonces Dios a través de su Santo Espíritu nos
capacita para que ejerzamos nuestro llamado, y para esto necesitamos amor. Amor.
Amor.
Si no tenemos amor, haremos las cosas por
hacerlas y hasta de forma sistemática.
Amor propio
Amor propio? Qué es eso?
Esto se refiere a que Dios nos ayuda a que
tengamos una auto-estima saludable. Equilibrada.
No es un amor egocéntrico para con uno mismo.
No. No es eso.
Es una valoración propia, una confianza en
nosotros mismos para que podamos ser seres humanos completos y realizar nuestra
tarea en Dios y en la vida natural.
Tenemos a Moisés cuando Dios lo llamo una de
las excusas que puso fue que era tardo en palabras
.
Entonces
dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni
antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe
de lengua. (Éxodo 4:10).
Pero Dios le contestó:
Y Jehová
le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo,
al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te
enseñaré lo que hayas de hablar. (Éxodo 4:11, 12).
Entonces sea para lo que sea que Dios te ha
llamado te capacitará y te ayudará siempre. También esto nos dará confianza
para que en los demás aspectos de nuestras vidas tengamos confianza y paz.
Dice la Escritura: quién nos separará del amor
de Dios?
Amad@, cuando tenemos un fundamento, y amor, no
hay nada, nada, nada, que te haga dejar a Dios. No habrá problemas/dificultades/tentaciones
que te hagan separar de Dios.
El es siempre fiel y nos dará la salida a todo
problema en su tiempo y voluntad.
Finalmente, Dios en sí mismo es amor, esa es su
naturaleza.
Dejemos que Dios sea nuestro amor, que podamos
decir: No puedo vivir sin ti Jesús. Te necesito. Te amo Señor. Eres Mi amado
Señor.
Si te encuentras en la disyuntiva de que crees
no tener amor del Padre en ti, la respuesta es:
Sigamos caminando unidos a Cristo, sigamos
leyendo su palabra, en comunión con El siempre que se pueda y orar pidiendo que
deposite amor en nuestro corazón.
Que este amor se expanda a todas las aéreas de
nuestras vidas!
Paz y Gracia
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