¿Nos escoge Dios?
Dios te continúe bendiciendo.
En este post tenemos una hermosa reflexión que nos llevará a tener una
idea más clara de nuestra identidad en Dios.
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a
vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto
permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo
dé. (San Juan 15:16).
Puede que tengamos momentos en la vida, en qué nos hacemos preguntas
como: para qué estoy aquí? Cuál es mi misión?
Cuando atravesamos algunas dificultades nos preguntamos: para esto me
trajo Dios aquí? O para sufrir me llamó Dios?
Cuando nos sentimos perdidos, que no sabemos a dónde vamos, cuando el
vacío arropa nuestra vida entre otras inquietudes, es que llegan todas estas
interrogantes.
Como dice la Santa Escritura, la clave está en que:
En esto consiste el amor: no en que
nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su
Hijo en propiciación por nuestros pecados. ( 1 Juan 4:10)
Cristo te eligió a ti primero, antes que tu a Él. Así como Dios nos amó
primero, así cada uno de nosotros somos escogidos, llamados, limpiados,
redimidos y guardados para El Señor.
Eres cristian@ porque si?
De repente un día te levantaste y dijiste quiero ser cristian@?
Pues la causa es que antes de que “ese día” en que dijéramos quiero ser
cristiano y aceptar a Jesús, se encuentra un trabajo realizado desde antes sin
que nos diéramos cuenta, ya Dios había puesto su mirada en ti y en mí.
Dice este pasaje:
Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. (1
Pedro 2:9).
En qué nos puede ayudar saber que somos escogidos por Dios?
Nos puede ayudar en fortalecer nuestra identidad en Dios.
Nos puede ayudar en tener una mejor auto-estima
.
Nos puede ayudar en entender mejor los propósitos de
Dios para nosotros.
Nos traerá luz cuando tengamos la inquietud del porque
hay cosas que hacíamos antes que ya no es conveniente que lo hagamos.
Cuando tengamos el discernimiento de que es Dios quien nos escoge y no
nosotros a El, entenderemos que somos escogidos para:
Alcanzar misericordia y tener vida eterna.
Vivir de manera piadosa.
Seremos procesados, pasaremos por varios desiertos espiritual y físicamente,
para que el carácter de nuestro Señor Jesucristo sea formado en nosotros.
Te escogió Dios para que le sirvas con amor y obtengas vida en
abundancia. Así mismo te preparará para que hagas lo que ha entregado en tus
manos.
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