Sal en la tierra
Dios te
bendiga grandemente!
En el Post del día de hoy, traemos un punto de análisis
interesante, mucho se la leído o escuchado sobre la sal de la tierra, y mucho
es el contenido que podemos obtener.
El enfoque que le daremos hoy será un tanto
diferente, veamos el contenido.
Manos a la obra!
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. (Mateo 5:13)
En el contexto de este pasaje es Jesús quien
está hablando, enseñando a toda la multitud que le seguía, luego de las
bienaventuranzas, el maestro dice: vosotros sois la sal de la tierra.
Pero quienes son la sal de la tierra?
La sal de la tierra son todos aquellos a quienes la luz de Cristo le ha resplandecido, quienes han conocido la verdad y los hace libres.
Para qué sirve la sal?
Sirve para dar sabor o sazonar algo. Entonces tu
y yo servimos para ser mensajeros/dar testimonio de lo que Cristo ha hecho en
nuestras vidas.
Cómo funciona el hecho de que todo aquel que
sigue a Cristo es sal en la tierra?
Esto funciona con el conocimiento y la gracia de Dios.
Sin conocimiento no llegamos a ninguna parte. Cómo
adquirimos conocimiento?
Leyendo la Biblia. Y orando para que el Espíritu
Santo de Dios nos ilumine.
El ser humano necesita el conocimiento que
adquiere y el conocimiento que le es revelado de parte de Dios.
Una vez que ya somos sal debemos trabajar para
permanecer siendo así.
Hay una parte del verso que llama a la
atención: si la
sal se desvaneciere.
Cada hijo de Dios tiene un fuerte reto por no
desvanecerse.
Para que no se desvanezca su fe, su testimonio,
la trayectoria que ha caminado, su esperanza. Cada uno de nosotros somos
vulnerables a desvanecernos.
Qué influye para que un buen hijo de Dios se
desvanezca (espiritualmente hablando)?
Influye la amistad con la fachada esplendorosa
del las cosas del mundo.
Influyen los propios deseos.
Influye el pecado.
Influye tener un fundamento débil.
Influyen todos los embates que ha recibido.
Influye la corrección que cada persona recibe
como hijo de parte de Dios.
Influye el doble ánimo.
Influye el dolor.
Influyen algunos capítulos de nuestra vida que
no se han cerrado todavía o correctamente.
Tú como hijo de Dios andando en obediencia a la
palabra, a donde quiera que estás le das sabor a tu entorno, lo veas o no.
Si dejamos de ser sal, dejamos de servir para
la Gloria de Dios!
Es verdad que mantenerse en la fe cuesta, y
gracias a Dios que no es con nuestra fuerza, gracias a Dios que obra en
nosotros con la fuerza de su Santo Espíritu.
Hij@ amad@ del Señor, estamos llamados a ser diferentes en nuestro entorno, padecemos tristezas, dolor, burlas, confusión, pero también recibimos bendiciones, consuelo de parte de Dios, somos seres espirituales experimentando emociones/necesidades humanas.
Es por esto que debemos trabajar en conservar
nuestro llamado en esta tierra, dice la Palabra que en el mundo tendremos
aflicciones, y que Jesús ya ha vencido, ahora lo que nos resta es conquistar lo
que Dios nos tiene reservado.
Cómo aviva este conocimiento tu vida?
Te aviva en la medida que reflexionas sobre las cosas que atacan con desvanecer tu fe para que te separes de las manos de Dios.
Piensa en esto, qué rodea tu mente y qué hay en
tu corazón que quieren que ya no seas sal en la tierra!
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