Bienaventurado por creer en Dios
Dios te prosiga bendiciendo!
Acompáñame en esta breve reflexión!
Bienaventurados todos los que en él
confían
El ser humano suele creer en muchas cosas, y se supone que obtiene beneficios de aquello que cree. Pero en verdad son estos beneficios buenos, alegran el corazón del hombre permanentemente?
Y para aquellos que creen en Dios qué pasa?
Dice el salmo 2:12, que los que confían en
Jehová son bienaventurados.
El ser bienaventurado se relaciona con la
felicidad, y en la búsqueda que el ser humano emprende.
*Bienaventurado también puede entenderse como “dichoso”
o “feliz”.
Entonces el hombre que confía en Dios es
dichoso, es decir, es bendecido de parte de Dios.
La bienaventuranza y felicidad de la persona de
DIOS es una que avanza en el entendimiento y en los caminos de DIOS, sin virar
a derecha o izquierda.
A lo largo de las Santas Escrituras
especialmente en el libro de los Salmos podemos encontrar muchas citas en las
que se relaciona con bienaventurado.
Es asombroso saber que por creer y poner la fe en
Dios, ya obtenemos bendición.
Veamos algunos ejemplos:
He aquí,
bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no
menosprecies la corrección del Todopoderoso. (Job 5:17).
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. (Salmos 32:1).
Bienaventurado el
hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón
caerá en el mal. (Proverbios 28:14).
Como hemos visto en estas citas, hay bendición,
felicidad, dicha por creer en Dios, por tener el temor de Dios, y benditos a
quien Dios perdona sus transgresiones.
Qué estás esperando para decidirte por Dios?
En verdad Nuestro Padre Celestial, trabaja con
la voluntad y disposición del hombre.
Si abrimos la puerta de nuestro corazón, Jesús
entrará, de lo contrario no lo hará.
La dicha de confiar en Dios, es posible, que no la veamos reflejada en bienes materiales únicamente, pero SÍ la veremos reflejados en el temor y sabiduría que Dios implanta en nosotros, además de comprobar las bendiciones de Dios día a día.
Ahora bien, la dicha y bienaventuranzas empiezan
con una nueva vida espiritual, somos bendecidos con toda clase de bendición en
los lugares celestiales según Efesios 1:3.
Amad@, te animo a creer en Dios, y si ya crees,
a que lo hagas con más fuerza, somos llamados para vencer y alcanzar bendición.
*DIOS es
la causa suprema y la fuente de toda felicidad. Recuérdalo!
Paz y Gracia.
*Glosario Holman de términos bíblicos, Eugene
E. Carpenter y Philip w. Comfort